El performer inicia como incógnito  dentro del público, toma fotos de manera desprevenida al mismo público presente de la acción del hombre que está acostado en la mesa, quien realiza posiciones sugerentemente sensuales. El performer sorpresivamente se quita la camiseta, se acomoda junto al hombre, muerde una manzana que está atada a su cuello y saca dos ciruelas rojas  del cierre de su pantalón.
Las fotos del público se proyectan en vivo al final de la acción.